Preguntas frecuentes

No todas las manchas son iguales. Existen diversos tipos de manchas con estructuras y propiedades muy distintas. Cuando es preciso eliminar una mancha concreta, el quitamanchas tiene que tener en cuenta la estructura y las propiedades de dicha mancha para poder eliminarla. Por ejemplo, para una eliminación correcta de manchas de grasa, se utilizan tensioactivos que reducen la tensión superficial del agua y, con ello, permiten eliminar la mancha. En el caso de las manchas de pigmentos (por ejemplo, bolígrafo o maquillaje), existen determinados ingredientes activos que destruyen los pigmentos y, así, disuelven la mancha. Las manchas blanqueables se eliminan mediante oxidación, es decir, con ayuda de oxígeno. Así pues, para eliminar las manchas más frecuentes de forma eficaz, Dr. Beckmann ofrece ocho Magos Quitamanchas, hechos a la medida, que están concebidos específicamente para determinados tipos de manchas.    

Una mancha es un ensuciamiento de una superficie, como puede ser una prenda. Las manchas pueden surgir de muy diversas formas y tener causas muy distintas. Se distinguen cuatro categorías principales:

• Manchas grasientas (por ejemplo, de aceite alimentario o de crema)
• Manchas de proteínas (por ejemplo, de sangre o leche),
• Manchas blanqueables (por ejemplo, de zumo de fruta, café, vino tinto, té, humedad, moho, etc.) y
• Manchas de pigmentos (por ejemplo, bolígrafo, rotulador, acuarelas, lápiz de labios, untura, tierra, maquillaje, etc.)

Además, existen diversas manchas especiales, como son el óxido o las llamadas manchas mixtas, que constan de una combinación de diferentes tipos de manchas.

Lamentablemente no. Las manchas que no pueden quitarse proceden, por ejemplo, de:

• pegamentos instantáneos y espuma de poliuretano (las manchas se endurecen de forma muy intensa)
• tinta china (no de base acuosa)
• rotuladores Edding®
• tintas, rotuladores y bolígrafos indelebles. La mayoría de ellos escriben en negro.

Las manchas que contienen pigmentos y que se han lavado o planchado antes de eliminar la mancha tampoco pueden quitarse.

Existen dos tipos de fibras químicas:

• Con base sintética, como por ejemplo  el poliéster (PES), la poliamida (PA), el poliacrilo (PAC), el elastán, la licra, etc.
• Con base de celulosa, como la viscosa (CV), el lyocell, el modal (rayón), el cupro, el acetato, etc. Estas fibras son muy sensibles a la fricción y a los agentes blanqueadores que contienen oxígeno. Además, tienen una resistencia reducida al desgarro en mojado. Por esta razón, en estas fibras no es posible utilizar el Mago Quitamanchas Oficina y bricolaje de Dr. Beckmann.

Los dos tipos de fibras químicas son fabricadas sintéticamente.

El jabón de bilis consta de jabón y de un extracto animal de bilis que se fabrica industrialmente siguiendo estrictos estándares de calidad. La bilis tiene la función de emulsionar las grasas, de manera que sean hidrosolubles.

Los blanqueadores ópticos son compuestos con propiedades fluorescentes. Tienen la función de aumentar el tono blanco de una prenda compensando el tono amarillento: la luz ultravioleta absorbida por la luz solar se irradia de nuevo como fluorescencia ligeramente azulada, es decir, en el color complementario del tono amarillento. De este modo, la prenda queda "más blanca".

Existen dos tipos de fibras naturales:

• Fibras naturales vegetales con base de celulosa, como el algodón, el lino, el cáñamo, el rayón, etc. Son compatibles con el calor, la fricción y los agentes blanqueadores que contienen oxígeno. Se pueden blanquear bien, pues también admiten una cierta alcalinidad. En este caso, es preciso tener cuidado con los ácidos.
• Fibras naturales animales, como la seda, la lana virgen, la lana de merino, el cachemir, etc. Al igual que sucede con la piel humana, contienen proteínas y son muy sensibles al calor, la fricción y los agentes blanqueadores que contienen oxígeno.

Para eliminar una mancha correctamente es importante saber si la prenda en cuestión tiene colores estables o no. Por esta razón, recomendamos realizar siempre una prueba de estabilidad de los colores.  Para ello, impregne un paño blanco y limpio con un poco de solución del Mago Quitamanchas. Aplique sobre una zona no visible, como puede ser el dobladillo interior de la prenda. El paño blanco no debe adoptar el color de la prenda. Si después de un breve tiempo de actuación de la solución y de haber lavado y secado la zona de prueba no se han producido cambios ni en el color ni en la estructura del tejido, puede proceder a la eliminación de la mancha.

A veces, no es sólo la lavadora la que huele mal, sino también la ropa recién lavada.Los olores pueden acumularse en el interior de la lavadora debido al lavado frecuente a bajas temperaturas. La humedad de la lavadora favorece el desarrollo de microorganismos, que no pueden eliminarse completamente a bajas temperaturas. Sin embargo, si utiliza regularmente el Limpiador Higiénico para Lavadoras Dr. Beckmann, su lavadora se mantendrá higiénicamente limpia y evitará que se formen olores desagradables, garantizando que su ropa salga siempre fresca.

Los agentes blanqueadores eliminan las manchas blanqueables de fruta, verduras, té, café, vino, etc. mediante oxidación, es decir, con ayuda de oxígeno. Además, aclaran el color blanco y tienen un efecto antibacteriano. Debido al efecto aclarador de estos productos, en el caso de prendas de color recomendamos realizar una prueba de estabilidad de los colores antes de tratar la mancha. Las prendas de seda, lana virgen, lana de merino o cachemir no pueden tratarse con agentes blanqueadores, pues éstos pueden dañar las fibras naturales que contienen proteínas.

La reacción de una sustancia con el oxígeno se conoce normalmente con el nombre de oxidación. En un sentido más amplio, la oxidación se entiende como una reacción química en la que se desprenden electrones. Una aplicación práctica para ello es el blanqueador con oxígeno.

Los tensioactivos son sustancias detergentes que reducen la tensión superficial del agua. De este modo, las fibras se impregnan mejor, lo que permite desprender en especial las manchas de aceite y grasa de las prendas de ropa. Existen cuatro grupos principales de tensioactivos: tensioactivos aniónicos, tensioactivos no iónicos, tensioactivos catiónicos y tensioactivos anfóteros.

Este término designa determinadas sustancias proteicas que aceleran o posibilitan diversos procesos químicos en el organismo. En el ámbito de la limpieza, las enzimas contribuyen a la degradación o la "disolución" de suciedad orgánica. Así, éstas enzimas se utilizan, por ejemplo, en productos de eliminación de manchas y de aclarado. Las enzimas son proteínas altamente eficaces que desarrollan funciones específicas incluso en pequeñas cantidades y a bajas temperaturas. En función de su efecto se distinguen los siguientes tipos: amilasas, celulasas, lipasas y proteasas.

Los disolventes son líquidos que disuelven ingredientes activos sin modificar su composición. Fomentan el proceso de limpieza y se evaporan en parte después de su aplicación. Se utilizan para eliminar adherencias de suciedad resistentes, como aceite, grasa, cera, alquitrán, tintes, esmaltes y pegamentos.

Los aditivos de lavado son productos que se añaden al detergente para reforzar el poder limpiador.

En los productos abrasivos, los limpiametales y los productos de limpieza de hornos, las llamadas sustancias abrasivas sirven como componentes de amolado y pulido. El tamaño y la dureza de los gránulos está adaptado a las superficies que van a tratarse y el producto las limpia sin dañarlas.